viernes, 26 de junio de 2009

Manifestaciones del fenómeno “VECINALISMO” V

Partidos políticos.

Es sumamente tentador presentar a los partidos Vecinalistas como expresión natural de un movimiento que tiene su origen en las asambleas, organizaciones o asociaciones vecinales.


Sosteniéndose directamente expresiones como que “El Vecinalismo se nutre del Fomentismo y se organiza políticamente. Para ello organiza partidos políticos municipales y se presenta a elecciones con boletas de Concejales, Consejeros Escolares e Intendentes.”1

Puede, por la misma naturaleza local del fenómeno observado que en algunos casos esto contenga algo de verdad. Pero se escuchan otras visiones menos idílicas.

Por ejemplo se señala que “el Vecinalismo fue alentado por la última dictadura militar en sus planes de armar lazos con la sociedad luego de los primeros años de terror. Personas "destacadas" de la comunidad eran elegidas por las Fuerzas Armadas para reemplazar a los militares que gobernaban en los municipios. Con la llegada de la democracia algunos optaron por presentarse a elecciones creando sus expresiones vecinales organizadas políticamente.”2

“Los Vecinalistas suelen construir su discurso a partir de la figura "del buen vecino". Se trata del ciudadano atraído por una prolija y austera administración de las cuentas municipales y los servicios adecuados que se esperan de un Estado mínimo. Es evidente que mucha gente vota al candidato Vecinalista como una manera de expresar su rechazo a la política bajo sus formas conocidas. Se cree que una manera de "despolitizar" el voto es elegir a un candidato que se presenta como un "buen vecino", un "semejante", un igual entre los iguales que los escuche y se haga cargo en la gestión cotidiana de los problemas de su entorno. “

“La socióloga Maristella Svampa, a cargo de la cátedra Simón Bolívar del Instituto de Altos Estudios de América latina de la Sorbona, sostiene: "Nadie ignora que desde hace tiempo el rechazo de la dimensión más ideológica de la política es una política que tiene mucho rédito político, valga la redundancia". Pero Svampa se pregunta: "¿Puede la política convertirse en la sola gestión de los problemas cotidianos de la gente, ignorando las definiciones más generales, que están detrás de las decisiones de más largo plazo y que tienen que ver con la idea de sociedad que tenemos y queremos?”

Por otra parte hay quienes perciben un núcleo de acuerdo en las diferentes y numerosas expresiones así se sostiene: “mantiene un eje común en la lucha por las autonomías municipales (en sus cinco niveles: institucional, político, administrativo, económico y financiero), y en la participación del vecino, sus familias y las entidades intermedias en la toma de decisiones del gobierno local. Es decir, la construcción de un auténtico federalismo de base municipal. ”3

Lo cierto es que el Vecinalismo tiene mas allá de los interrogantes que plantea su misma entidad un peso político que crece, y a partir de 2007 se habla de “explosión del Vecinalismo” . Pero ya en 2002 se observaba esta estadística: 4

…......................MUNICIPIOS GOBERNADOS POBLACION GOBERNADA
PROVINCIA POR EL VECINALISMO POR EL VECINALISMO
Córdoba 39 118.426
Corrientes 19 142.395
Santa Fé 19 60.423
La Pampa 8 9.772
Buenos Aires 7 768.436
Entre Ríos 6 32.785
Chubut 2 9.195
Rio Negro 1 81.001
San Juan 1 7.667
San Luis 1 1.556
Neuquén 1 1.141
TOTAL 104 1.232.797

Fuente: Subsecretaría de Asuntos Municipales e Indec.

En la opinión de Svampa, estas estructuras no reemplazarán a las clásicas "más bien se ''articularán'' con ellas. El problema será la dificultad de articulación con formas políticas de mayor alcance, provincial o nacional, que les permita conservar su especificidad y sus valores". ¿Realmente los partidos vecinalistas desafían a los partidos dominantes? Con experiencias similares en su crecimiento, los partidos provinciales más importantes (Corrientes, Neuquén, San Juan) terminaron aceptando las reglas de juego y se plegaron a los designios de los gobiernos nacionales de turno. En este intento de subir está el desafío del crecimiento independiente de los municipales o de la fagocitación y posterior desaparición a partir de las alianzas que establezcan con el poder dominante. No transitar el camino de la ideología es un juego aporístico del que no podrán salir si no es con política.5