martes, 21 de abril de 2009

Contexto

    Entre 1853 y 1994 la constitución ignoro a los partidos políticos.


Sin embargo durante ese largo periodo nuestra democracia giro en torno a los partidos.

a partir de 1853, prevalecieron el Autonomista y Nacional, que se fusionaron en 1874, dando origen al PAN. Este gobernó el país hasta 1916.

La Unión Cívica Radical (fundada en 1891) accedió al poder en 1916 y lo conservo hasta 1930.


A la UCR siguieron el Partido Socialista (1894) y el Partido Demócrata Progresista (1914). Pero la UCR no fue sustituida como “partido de poder” hasta que surgió el Peronismo (1946; primero Partido Laborista, luego Peronista y finalmente Justicialista o PJ).

La ultima mitad del siglo XX fue, siempre que rigió la democracia, un duelo continuo entre la UCR y el PJ.


Pero los partidos, tan fuertes en la realidad, seguían ausentes de la carta magna.

Cuando la constitución fue reformada en 1994, los convencionales hicieron reparar esa imperdonable omisión.


Los partidos políticos deben tener rango constitucional”, la convención constituyente proclamo entonces:

Los partidos son instituciones fundamentales del sistema democrático” (Id)

Todavía mas: otorgó a los partidos el monopolio de la representación popular.

Desde 1994, en efecto, ellos tienen “competencia” (léase Exclusividad) para la postulación de candidatos a cargos públicos electivos” (id.).


Paradojicamente desde ese momento los partidos entraron en una crisis que no parece tener fin.


Siete años después de la reforma constitucional, la gente salio a las calles a gritar “Que se vallan todos!”.


Ni la UCR ni el PJ como tal se han recuperado de ese sismo.


No han surgido por otra parte partidos nuevos solidos. Solo coaliciones circunstanciales, para adherir u oponerse al oficialismo de turno.


Por otra parte, los partidos, viejos o nuevos, se resisten a asumir el rol que les asigno la constitución. No se organizan ni funcionan democráticamente. 1


Todo lo expuesto es el contexto final, actual , dado que el “Vecinalismo” reconoce orígenes mas remotos ya como “fomentismo”2, ya como estrategias de autogestión de servicios echando mano de la descentralización administrativa, opción de participación, necesidad de representación, y mas recientemente como “partidos políticos que vienen de los barrios3 ( léase también pueblos y ciudades)” o como “embalaje de candidatos supuestamente apolíticos”.


Sin avocare todavía al desarrollo de las elucidaciones a realizar en la etapa del análisis debo señalar otro fenómeno el de la extrema fragmentación de listas y partidos, así como de la existencia de listas “colectoras” que como estrategia poco transparente hacen pulular infinidad de agrupaciones políticas de peso virtual y nada real.


Si se quiere la preocupación de los problemas de “La Polis”, por parte de sus ciudadanos es casi la definición de la materia política, el “vecino” la “relación de vecindad” se presentan como garantías algo mas tangible en esta época “post modernista” donde las ideologías han sido llamadas a morir o al menos eso se repite hasta el hipnotismo por los autores que han pregonado (como tanteas veces en la historia) el fin de la historia.


Como se vera se presentan grandes esperanzas y profundas contradicciones en este fenómeno que es por definición, local, fragmentado y en el que es muy difícil (y seria objeto de otro trabajo mas extenso) tratar de definirlo como totalidad.


En lo que sigue me ejercitare en aproximaciones desde los conceptos utilizados en clase, tratando e identificar distintos momentos, si se quiere configuraciones o estados, de este fenómeno que al menos se presenta con denominación familiar.


1Revista Mercado – septiembre 2007 – editorial Coyuntura S.A. - pagina 24 y 24

2 Breve historia del Vecinalismo en Río cuarto - Celia Basconsuelo - Dra. en Historia. UNRC. Conicet - disponible en: http://www.monografias.com/cgi-bin/search.cgi?substring=0&bool=and&query=vecinalismo&x=0&y=0